Un poco de dulce para estos días grises.

Después de todo lo que llevamos ya en casa, a veces no se nos ocurren qué más cosas podemos hacer. Pero es que es en estos momentos de "caos y desesperación" cuando la mente humana es capaz de crear las cosas más increíbles, de reconvertir y de innovar. 

Hoy, nuestra propuesta no tiene un objetivo académico como tal sino de valorar los pequeños detalles del día a día que a veces se nos olvidan. 

Aún recuerdo cuando se acercaba Semana Santa y mi madre nos llevaba a casa de la abuela para hacer las típicas rosquillas y torrijas. Pues hoy, que ya después de leer cuentos, practicar matemáticas, hacer las tareas del cole...¿qué más podemos hacer?

Una buena sesión de repostería con los más peques e incluso para los más mayores. En mi caso la opción elegida ha sido la de las rosquillas, fáciles de hacer y ...¡riquísimas!

Son estos momentos más informales los que nos unen como personas, los que nos acercan a la familia y los que nos permiten crear vínculos especiales con ellos. Así que nuestra propuesta de hoy consiste en llevar tanto a los pequeños como a los mayores a la cocina y...¡disfrutar!

Ya sean torrijas, bizcocho, rosquillas, galletas, o por qué no una buena tarta. Da igual el qué, siempre y cuándo se hagan de manera conjunta, se ponga todo el cariño de hacerlo juntos y cada uno aporte su granito de arena.

Como somos amantes de lo tradicional, pero también de la vida fit (y más ahora que apenas podemos salir a desfogar y liberar hormonas al aire libre) os dejamos varios recursos donde podéis encontrar todo tipo de recetas para que este confinamiento nos haga unos expertos chefs y...¡sin pasarnos de la raya! :) Os dejo las dos páginas que más estamos utilizando estos días en casa.

• FIT HAPPY SISTERS: hermanas valencianas que buscan comer de todo de manera sana. Encontraréis mogollón de recetas de todo tipo (desayunos, comidas, meriendas, cenas...) Rico y sano. 
• KARLOS ARGUIÑANO: conocido y prestigioso cocinero. Consejo: su receta de croquetas es la mejor que he probado nunca.  

Y recuerda...SE PUEDE COMER BIEN SIN EXCESOS.

Así que sin más, nos despedimos por hoy. Que el confinamiento no agote nuestra creatividad ¡ni en la cocina!

 

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Esther Rodríguez